16 dic 2009

Pastoral de la Esperanza: Quiero ser tu Pino

Pastoral de la Esperanza: Quiero ser tu Pino

Saludo de Navidad


  Es el deseo más sincero de que cada taza se rebose con bendiciones ricas y eternas, y de que cada camino nos lleve a la paz,reciban este saludo fraterno en esta Navidad




Is 9,1-3. 5-6: "Un hijo se nos ha dado" 
Sal 95,1-2a.2b-3.11-12.13: "Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor" 
Tt 2,11-14: "Ha aparecido la gracia de Dios a todos los hombres" 
Lc 2,1-14: "Hoy os ha nacido un Salvador "
Son los deseos de Pastoral de la Esperanza

Quiero ser tu Pino



Quiero ser tu pino
El árbol de Navidad es algo más que un adorno, es una forma de vivir con más intensidad la espera del Señor.

Esta Navidad quiero ser tu pino Señor. Un pino sencillo de los que nacen en las sierras, pero con unas ramas verdes y frescas, alimentado por la sabia de tu vida divina.

Como un reflejo tuyo, mi forma será triangular, signo de la Santísima Trinidad y si una rama sobresale demasiado, hazme sensible para cortarla antes de que me deforme demasiado.

Empezaré a limpiar mi tronco y mis ramas, de todo musgo o heno que tenga.
Y así poco a poco quitaré todo lo que me estorba; mi egoismo, mis envidias, mis incomprensiones, mi orgullo, mi soberbia, que como "plaga" crecen sin que yo me de cuenta.

Como un recuerdo de todas las estrellas que brillaron esa noche bendita en que Tú naciste, me llenaré de foquitos de colores para reflejar a los demás la alegría de Tú venida al mundo.

Escogeré unas esferas doradas, las más brillantes para que representen todas mis Alabanzas, por el sol que sale cada día, por las estrellas, por los atardeceres tan hermosos, y por todas las maravillas del mundo que Tú creaste para nosotros, por ser nuestro Ser Supremo.

Continuaré con muchas esferas rojas, que representan mis Peticiones. Te pido que hagas de mi un instrumento de Tú Amor. Te pido por mi familia, mis amigos, mi comunidad, mi parroquia. Por mi Patria para que sea un país donde Tú siempre reines. Que jamás el desaliento, entre en mi corazón. Te pido Tú Santo Espíritu y con él, la verdadera Sabiduría que viene de tí.

Dame Señor lo que Tú sabes que me conviene y yo no sé pedir. Dame mucha paciencia y humildad. Dame prudencia para nunca herir a nadie y dame caridad para tener un corazón grande que sepa amar.

Pondré también unas esferas azules, para pedirte con ellas Perdón porque yo no siempre he sido fiel, porque no he sabido dar ni perdonar, porque viendo "la luz" he preferido "la oscuridad", porque conociendo "el bien" he optado por "el mal".

Por último me llenaré de esferas plateadas, muy grandes que serán para darte Gracias, por todo lo que he recibido de Tí. Gracias porque me has otorgado salud, bienestar, alegría y satisfacciones.

Gracias también por la enfermedad, las penas y los sufrimientos, aunque me cuesta trabajo decírtelo y aceptar tu voluntad. Tú sabes lo que hiciste.

Gracias Señor por todo aquello que me acercó íntimamente a Tí. Es tanto lo que tengo que agradecerte.

Y en la punta, con una luz muy intensa, pondré una estrella enorme, que me ilumine siempre, esa será mi Fe. Una Fe madura e inquebrantable, siempre en aumento, que se alimentará de tu Sagrada Eucaristía y de tu palabra.

Por eso esa luz brillará para todo aquel que se acerque a mi, porque Tú brillas en mi.

Yo quiero ser esta y todas las próximas Navidades, tu pino Señor.

Lléname de alegría para participar a todos mis hermanos el gozo de poseerte Señor.
Faltan pocos días para ese día tan especial. Más allá del plato que vamos a presentar, de los regalos o de los invitados miremos nuestro interior.
Busquemos esa paz que por momentos parece perdida en este mundo tan agitado.
Hagamos un pequeño balance de nuestra vida y tratemos de cortar esas ramas que nos deforman, que no nos permiten lograr esa felicidad tan ansiada.
Eliminemos esos residuos que quedaron pegados en nosotros y que no nos dejan ver el lado lindo de la vida porque nos hacen estar en tinieblas.
Limpiemos nuestro corazón y "no nos olvidemos quién es el que viene, por qué viene, adónde viene y de dónde viene.

Navidad es gozo, alegría, época de dar, de darnos, pero también es tiempo de dar gracias, de pedir perdón, de hacer propósitos nuevos para renacer a una nueva vida muy cerca de Jesús".

Anonimo


En el día de mi cumpleaños


Como sabrás nos acercamos nuevamente a la fecha de mi cumpleaños, todos los años se hace una gran fiesta en mi honor y creo que este año sucederá lo mismo.
En estos días la gente hace muchas compras, hay anuncios en el radio, en la televisión y por todas partes no se habla de otra cosa, sino de lo poco que falta para que llegue el día. La verdad, es agradable saber, que al menos, un día al año algunas personas piensan un poco en mi. Como tu sabes, hace muchos años que comenzaron a festejar mi cumpleaños, al principio no parecían comprender y agradecer lo mucho que hice por ellos, pero hoy en día nadie sabe para que lo celebran. La gente se reúne y se divierte mucho pero no saben de que se trata.

Recuerdo el año pasado al llegar el día de mi cumpleaños, hicieron una gran fiesta en mi honor; pero sabes una cosa, ni siquiera me invitaron. Yo era el invitado de honor y ni siquiera se acordaron de invitarme, la fiesta era para mí y cuando llego el gran día me dejaron afuera, me cerraron la puerta.
Y yo quería compartir la mesa con ellos! (Apocalipsis 3,20).
La verdad no me sorprendió, porque en los últimos años todos me cierran las puertas. Como no me invitaron, se me ocurrió estar sin hacer ruido, entré y me quedé en un rincón. Estaban todos bebiendo, había algunos borrachos, contando chistes, riéndose a carcajadas. La estaban pasando en grande, para colmo llegó un viejo gordo, vestido de rojo, de barba blanca y gritando: "JO JO JO JO", parecía que había bebido de mas, se dejó caer pesadamente en un sillón y todos los niños corrieron hacia él, diciendo " SANTA CLAUS" "SANTA CLAUS" como si la fiesta fuera en su honor!
Llegaron las doce de la noche y todos comenzaron a abrazarse, yo extendí mis brazos esperando que alguien me abrazara. Y ¿sabes?, nadie me abrazó. Comprendí entonces que yo sobraba en esa fiesta, salí sin hacer ruido, cerré la puerta y me retiré.
Tal vez crean que yo nunca lloro, pero esa noche lloré, me sentía destruido, como un ser abandonado, triste y olvidado.
Me llegó tan hondo que al pasar por tu casa, tú y tu familia me invitaron a pasar, además me trataron como a un rey, tú y tu familia realizaron una verdadera fiesta en la cual yo era el invitado de honor, además me cantaron las mañanitas; hacia tiempo que a nadie se le ocurría hacer eso. Que DIOS bendiga a todas las familias como la tuya, yo jamás dejo de estar en ellas en ese día y todos los días.
También me conmovió el pesebre que pusieron en un rincón de tu casa. ¿Sabías que hay países que se esta prohibiendo poner nacimientos? Hasta lo consideran ilegal. ¿A donde ira a parar este mundo?
Otra cosa que me asombra es que el día de mi cumpleaños en lugar de hacerme regalos a mí, se regalan unos a otros. ¿Tú que sentirías si el día de tu cumpleaños, se hicieran regalos unos a otros y a ti no te regalaran nada?.
Una vez alguien me dijo: ¿ Cómo te voy a regalar algo si a ti nunca te veo? Ya te imaginaras lo que le dije: Regala comida, ropa y ayuda a los pobres, visita a los enfermos a los que están solos y yo los contaré como si me lo hubieran hecho a mí (Mat.-25,34-40)
Cada año que pasa es peor, la gente sólo piensa en las compras y los regalos, y de mí ni se acuerdan...



Probablemente así hablaría JESUCRISTO
Por eso, VIVE verdaderamente esta Navidad!!!
Anonimo

Reflexion de navidad

El sueño de María

"Tuve un sueño José.  No lo pude comprender, realmente no, pero creo que se  trataba del nacimiento de Nuestro Hijo.  Creo que sí, era acerca de eso.
La gente estaba haciendo los preparativos con seis semanas de anticipación.
Decoraban las casas y compraban ropa nueva. Salían de compras muchas veces y adquirían elaborados regalos. Era muy peculiar, ya que los regalos no eran para nuestro Hijo. Los envolvían con hermosos papeles y los ataban con preciosos moños, y todo lo colocaban debajo de un árbol.
Sí, un árbol, José, dentro de sus casas. Esta gente estaba decorando el árbol también. Las ramas llenas de esferas y adornos que brillaban. Había una figura en lo alto del árbol. Me parecía ver un ángel. ¡Oh! era verdaderamente hermoso.
Toda la gente estaba feliz y sonriente.  Todos estaban emocionados por los  regalos, se los intercambiaban unos con otros.  José, no quedó alguno para  nuestro Hijo.

Sabes? creo que ni siquiera lo conocen, pues nunca  mencionaron su nombre.  ¿No te parece extraño que la gente se meta en  tantos problemas para celebrar el cumpleaños de alguien que ni siquiera  conocen?
Tuve la extraña sensación de que si nuestro hijo hubiera estado en la  celebración hubiese sido un intruso solamente.  Todo estaba tan hermoso,  José, y todo el mundo tan feliz; pero yo sentí enormes ganas de llorar.  Qué  tristeza para Jesús, no querer ser deseado en su propia fiesta de  cumpleaños.
Estoy contenta porque sólo fue un sueño.  Pero qué terrible José, si eso  hubiese sido realidad."

27 nov 2009

Oraciones del Santo Rosario



EL Santo Rosario
LA SEÑAL DE LA CRUZ
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
EL CREDO DE LOS APÓSTOLES
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, Su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos. Al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
EL PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu nombre; venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
EL AVE MARÍA
Dios te salve, María, llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
GLORIA AL PADRE
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
LA SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia; vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues Señora, Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clemente! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Como se reza el Rosario
1. Haga la Señal de la Cruz y recite el Credo.
2. Diga el Padre Nuestro.
3. Diga tres Ave Marías.
4. Diga el Gloria al Padre.
5. Anuncie el Primer Misterio y recite el Padre Nuestro.
6. Recite diez Ave Marías mientras medita en el Misterio.
7. Recite el Gloria al Padre.
8. Después de cada decena, recite la oración siguiente como nos pidió la Virgen María en Fátima: "Oh Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia. "
9. Anuncie el Segundo Misterio. Después recite el Padre Nuestro. Las 10 Ave Maria y el Gloria. (ver arriba). Continúe con el Tercer, Cuarto y Quinto Misterio de la misma manera, hasta terminar.
10. Recite la Salve después de terminar las cinco decenas.
Reflexiones del Papa sobre los Misterios del Rosario
  • Misterios de Gozo: El primer ciclo, el de los «misterios gozosos», se caracteriza efectivamente por el gozo que produce el acontecimiento de la encarnación. Esto es evidente desde la anunciación, cuando el saludo de Gabriel a la Virgen de Nazaret se une a la invitación a la alegría mesiánica: «Alégrate, María» A este anuncio apunta toda la historia de la salvación... que ha inspirado este misterio. (Rezado los Lunes, Sábados y opcional los Domingos durante Adviento y Navidad)
  • Misterios de Luz: Pasando de la infancia y de la vida de Nazaret a la vida pública de Jesús, la contemplación nos lleva a los misterios que se pueden llamar de manera especial «misterios de luz». En realidad, todo el misterio de Cristo es luz. Él es «la luz del mundo» (Jn 8, 12). Pero esta dimensión se manifiesta sobre todo en los años de la vida pública, cuando anuncia el evangelio del Reino. (Rezado los jueves)
  • Misterios de Dolor: Los Evangelios dan gran relieve a los misterios del dolor de Cristo. La piedad cristiana, especialmente en la Cuaresma, con la práctica del Vía Crucis, se ha detenido siempre sobre cada uno de los momentos de la Pasión, intuyendo que ellos son el culmen de la revelación del amor y la fuente de nuestra salvación. (Rezado los Martes y Viernes, y opcional los domingos durante Cuaresma)
  • Misterios de Gloria: «La contemplación del rostro de Cristo no puede reducirse a su imagen de crucificado. ¡El es el Resucitado!». El Rosario ha expresado siempre esta convicción de fe, invitando al creyente a superar la oscuridad de la Pasión para fijarse en la gloria de Cristo en su Resurrección y en su Ascensión. ... La Virgen María será también elevada a la misma gloria en la Asunción. (Rezado los miércoles y domingos durante la Semana Santa y días ordinarios)
Tomado de la Carta Apostólica ROSARIUM VIRGINIS MARIAE del Sumo Pontífice Juan Pablo II, 16 de Octubre de 2002.


22 nov 2009

El Aguila




El Aguila





El águila es una de las aves de mayor longevidad. Llega a vivir setenta años. Pero para llegar a esa edad, en su cuarta década tiene que tomar una seria y difícil decisión.






A los cuarenta años, sus uñas se vuelven tan largas y flexibles que no puede sujetar a las presas de las cuales se alimenta.
El pico, alargado y en punta, se curva demasiado y ya no le sirve. Apuntando
contra el pecho están las alas, envejecidas y pesadas en función del gran tama­ño de sus plumas, y para entonces, volar se vuelve muy difícil.






En ese momento, sólo tiene dos alternativas:
abandonarse y mo­rir, o enfrentarse a un doloroso proceso de renovación que le llevará aproximadamente ciento cincuenta días.





Ese proceso consiste en volar a lo alto de una
montaña y recogerse en un nido próximo a un paredón donde no necesita volar y se siente más protegida.





Entonces, una vez encontrado el lugar adecuado,
el águila comienza a golpear la roca con el pico hasta arrancarlo. Luego espera que le nazca un nuevo pico con el cual podrá arrancar sus viejas uñas
inservibles. Cuando las nuevas uñas comienzan a crecer, ella desprende una a
una sus viejas y sobrecrecidas plumas.

















19 nov 2009

PRESENTACIÓN DE LOS TALLERES.-


Los Talleres de la Esperanza no son una invitación al sufrimiento, sino, hacernos a través del dolor, fuertes, libres y comprensivos cuando inevitablemente llegan.El dolor y el sufrimiento se presentan en cualquier momento de nuestras vidas, llega sorpresivamente, aplasta con una fuerza inimaginable, nos derrumba, a muchos los aísla, entonces, surgen muchas preguntas, vienen los cuestionamientos, nos sentimos incomprendidos. Por eso, la Iglesia se ha preocupado de crear esta instancia en donde se acoge y acompaña a las personas que pasan por algún dolor y sufrimiento que los llevará a comprenderlo, a aceptarlo y a vivirlo con Cristo. Bien dice Santa Teresa de los Andes “a la sombra de la cruz, todo sufrimiento se aliviana”.

Este proceso, se compone de 4 grandes Talleres, con 4 sesiones por Taller y que dura aproximadamente 8 meses.
EL PRIMER TALLER, consiste en identificar el dolor en todas sus formas de expresión, como : pérdida de un ser querido, conflictos matrimoniales, abandono, enfermedad, soledad, separaciones, pérdida del trabajo, frustraciones, discapacidades, etc., para efectuar un proceso de sanación que permita a las personas emerger del dolor y sufrimiento que les embarga.Primer Encuentro: “Emergiendo del Dolor”, en donde cada participante comparte sus experiencias de dolor y sufrimiento que les aqueja. Se trata de identificar los sentimientos y emociones que le invaden.Segundo Encuentro: “Identidad”, reflexionamos sobre la propia identidad y que muchas veces ha quedado quebrada, ¿Quién Soy?, ¿Cuál es nuestra Imagen e Identidad?. Tratamos de descubrir nuestra propia identidad a través de una reflexión profunda de lo que es el ser humano y que ha sido creado por Dios a su Imagen y Semejanza y apoyados por dinámicas que nos ayudan a descubrir nuestro interior.Tercer y Cuarto Encuentro: “Autoestima y Autovaloración”, revisamos las condiciones de autoestima y autovaloración en que estamos, nuestro propio valer.Sabemos que la autoestima influye en las acciones de nuestra vida, ésta afectará positivamente o negativamente nuestros sentimientos y el grado de aceptación consigo mismo, sobre todo, en los momentos de dolor y sufrimiento.Si nuestra estima es baja, vienen las inseguridades, el desequilibrio emocional que conlleva a enfermedades, tanto corporales como síquicas. Por ello, la gran importancia de trabajar y potenciar nuestra identidad, conocernos y aceptarnos.


EL SEGUNDO TALLER, consiste en entregar una visión sobre la realidad existencial de la soledad en el ser humano y como afecta a las personas principalmente en situaciones dolorosas.Los cuatro encuentros de este Taller están enfocados a revisar los distintos tipos de Soledad que afectan la realidad existencial de las personas, como ésta agrava las situaciones de dolor y sufrimiento. Este Taller nos prepara para transformar la “Soledad” en un “elemento positivo para nuestra vida, nos ayuda a comprender que la única solución válida ante la Soledad Negativa que es destructora, es la fe, la oración, la reflexión personal, la comunión plena con Dios.Este Taller, también nos prepara para abordar el tercer Taller sobre “El Perdón”, ya que necesariamente debemos experimentar la Paz y el Amor del Espíritu de Dios. 

EL TERCER TALLER, consiste en reflexionar sobre los procesos de dolor que afectan a las personas cuando han sido objeto de situaciones de ofensas, agravios y la necesidad de vivir un proceso de “Perdón”. Se trata de llevar a las personas a comprender que el “Perdón” es un proceso progresivo que conlleva a la sanación y a la paz del corazón.Sin Perdón, la persona queda atada a una situación pasada, no hay independencia racional ni emocional y hace que la persona actúe en forma condicionada.Son cuatro encuentros en este Taller, en las cuales vamos descubriendo todo lo que tenemos negativo que nos impide amar y comprender y no quedarnos solamente en la intención de perdonar, sino con el Perdón del Corazón en Paz. Este proceso solamente podemos lograrlo por medio de la oración, meditación, ejercicios espirituales y la Gracia de Dios. 



EL CUARTO TALLER, consiste en ayudar a comprender los efectos que se producen en los Hijos por las dificultades a causa de la realidad familiar que se vive y también en las situaciones del Nido Vacío. En este Taller nos vamos dando cuenta como influye en los hijos nuestra forma de vivir las crisis y sufrimientos.Todos los encuentros van dirigidos a revisar la situación de los hijos en sus distintas edades y proceso de formación de su personalidad. Se entrega a los Padres elementos importantes para mantener una adecuada relación de ayuda con los hijos de acuerdo a su forma de ser y finalmente prepararnos para cuando los hijos crezcan y vuelen del nido.Todos estos Talleres van unidos a los testimonios de los Monitores como de los integrantes del grupo, en donde se reflexiona la Palabra de Dios, momentos de oración y reflexión, dinámicas de trabajo e iluminación de cada tema. Todo este proceso se debe hacer en un marco de confianza, reserva de los testimonios, respeto y escucha, tolerancia y comprensión y por sobre todo sin emitir juicio sobre las personas y sus situaciones particulares.


Se desarrollan diferentes actividades,en todas las areas :


  • Formacion:Cursos,preparaciones de temas,Lectio Divina.
  • Espiritualidad:Retiros,Misas,Oracion,etc.
  • Fraternidad: Encuentros Parroquiales  y diocesanos donde se comparte con todos los integrantes de los talleres y comunidades de vida.
  • Solidaridad:Visitas a hogar de ancianos,almuerzos fraternos,compartir alimento,etc.



ASÍ, ES JESÚS PARA TI




 



Amigo: amigo sincero. Que no ha venido para ser servido sino para servir. Repara en el lavatorio de los pies. Jn. 13, 1-11 



Compañero: Compañero de viaje. Camina en nuestro grupo. Y está hasta la meta con nosotros. ¿Quieres ver lo que fue para los dos de Emaus. Lc. 24, 13-35





 Hermano: ésta fue su misión: hacernos hermanos para el Padre nos reconociese en él. Lee la bella oración de Jesús en la última cena. Jn. 17, 6-26







 Vida: es la vida. Tu vida. Vuestra vida. Porque Jesús ha venido para que tengáis vida. A Zaqueo le da una vida nueva. Lc. 19,1-10 





Resurrección: ¿Y si alguno de vosotros ha muerto en la juventud? Jesús se aproxima a los hombres, como a Lázaro, para devolverles la vida. Jn. 11, 1-16 



Camino: el que precisas ahora para orientar tu vida. Camino para llegar al Padre. Jn.14, 1-11





Verdad: tu verdad. Por la que vives. Por la que luchas. La que te hará libre. Jesús es la verdad sin tapujos. Nicodemo le busca. Jn. 3, 1-21







 Vid: y nos dice que permanezcamos unidos a Él como sarmientos para dar fruto, para vivir en su amistad, en su Gracia. Jn. 15, 1-11 





Alegría: Alegraos que he resucitado y vivo entre vosotros. Es su mensaje al manifestarse a María Magdalena. Jn. 20, 11-18 



Amor: es el amor. Nadie tiene mayor amor que aquél que da su vida por sus amigos como él lo hizo en la cruz. Mt. 27, 23-24





Gozo: es el gozo. Un manantial de agua viva a saltar dentro de nosotros. Como Pedro se lanza al agua al saber que era Jesús. Jn. 21, 4-8





·Roca: el apoyo, el firme que buscas para tu inseguridad. Como los apóstoles en la tempestad. Mc. 4, 35-41





 Luz: la luz misma. Porque ha venido al mundo a traerle la luz. A que caminemos como hijos de la luz. Repara en el ciego de nacimiento. Jn. 9, 1-41





 Paz: mi paz os dejo, mi paz os doy. Paz aún para aquel que si no veía no creía: Tomás. Jn. 20, 24-25





Esperanza: os enviaré un abogado para que os defienda: el Espíritu de mi Padre. Jn. 14, 15-17





Pascua: por él hemos pasado de la muerte a la vida, del pecado a la gracia, de las tinieblas a la luz. Mt. 27, 50





Libertad: somos libres porque nos ha hecho hijos. Y tenemos que liberarnos de tantas cosas como el hijo pródigo. Lc. 15, 11-32





Luchador: Vencedor glorioso, que probó la tentación como nosotros, en el desierto. Mt. 4, 1-11





 Hijo: es el hijo del amado, y nosotros en él. Así lo manifiesta el Padre en la transfiguración. Mt. 17, 1-1





Salvación: hemos sido sepultados y resucitados en su muestre y resurrección. Como buen Pastor ha dado su vida por nosotros. Jn. 10, 1-16





Fuente: y nos dice que el que tenga sed que venga a él y beba. Agua viva como lo fue para la Samaritana. Jn. 4, 5-38





 Pan: pan y vino, alimento de nuestro camino, fortaleza para el caminante. Así nos da la Eucaristía. Mt.26, 26-2





Perdón: nuestro perdón de cada día, como lo experimentó la mujer que fue sorprendida en adulterio. Jn. 8, 1-1





Dios: Dios con nosotros, Dios hecho Hombre, nuestro. Lc. 2, 1-20






18 nov 2009

Quienes somos





Sabemos que la experiencia humana más desconcertante de todas es el dolor, porque nos golpea como una fuerza destructora de todo aquello que da sentido a nuestra existencia: la felicidad, el amor, la vida misma.
El dolor desmorona sueños, remece convicciones, despierta dudas, también en el plano religioso; pues nos cuesta conciliar su existencia con la de un Dios con rostro de Padre bueno.
Sin la FE, el problema del dolor y del mal no tiene respuesta. Jesucristo es el único que ilumina este misterio, cuando nos habla del grano de trigo que muere para que surja la espiga (Jn. 12,24-25), nos da ya una primera pista; mostrándonos que ciertos procesos destructivos pueden estar al servicio de la vida.
Jesús, el maestro paciente y humilde nos hace descubrir a través de la cruz, la misericordia de Dios “vengan a mi los que se sienten cargados y agobiados, porque yo los aliviaré” (Mt. 11, 28), nos invita amorosamente a seguirlo, nos dice que “no les quitaré la carga, sino que al imponerles mi yugo, les daré el medio de llevar la carga”.
En su exhortación apostólica Familiaris Consortio, el Papa Juan Pablo II despliega todo el abanico de situaciones conflictivas y dolorosas en que pueden encontrarse las personas (adultos y jóvenes), lo hace con la intención de invitar a los católicos a ofrecerles una ayuda eficaz a través de la Iglesia (actividad pastoral). Atendiendo a las palabras del Santo Padre y viendo la realidad de las personas y las familias en el día de hoy, se ha creado en nuestra Arquidiócesis la Pastoral de la Esperanza.



 Los Talleres de la Esperanza no son una invitación al sufrimiento, sino, hacernos a través del dolor, fuertes, libres y comprensivos cuando inevitablemente llegan.

El dolor y el sufrimiento se presentan en cualquier momento de nuestras vidas, llega sorpresivamente, aplasta con una fuerza inimaginable, nos derrumba, a muchos los aísla, entonces, surgen muchas preguntas, vienen los cuestionamientos, nos sentimos incomprendidos. Por eso, la Iglesia se ha preocupado de crear esta instancia en donde se acoge y acompaña a las personas que pasan por algún dolor y sufrimiento que los llevará a comprenderlo, a aceptarlo y a vivirlo con Cristo. Bien dice Santa Teresa de los Andes “a la sombra de la cruz, todo sufrimiento se aliviana”.

Este proceso, se compone de 4 grandes Talleres, con 4 sesiones por Taller y que dura aproximadamente 8 meses.

EL PRIMER TALLER, consiste en identificar el dolor en todas sus formas de expresión, como : pérdida de un ser querido, conflictos matrimoniales, abandono, enfermedad, soledad, separaciones, pérdida del trabajo, frustraciones, discapacidades, etc., para efectuar un proceso de sanación que permita a las personas emerger del dolor y sufrimiento que les embarga.

Primer Encuentro: “Emergiendo del Dolor”, en donde cada participante comparte sus experiencias de dolor y sufrimiento que les aqueja. Se trata de identificar los sentimientos y emociones que le invaden.

Segundo Encuentro: “Identidad”, reflexionamos sobre la propia identidad y que muchas veces ha quedado quebrada, ¿Quién Soy?, ¿Cuál es nuestra Imagen e Identidad?. Tratamos de descubrir nuestra propia identidad a través de una reflexión profunda de lo que es el ser humano y que ha sido creado por Dios a su Imagen y Semejanza y apoyados por dinámicas que nos ayudan a descubrir nuestro interior.

Tercer y Cuarto Encuentro: “Autoestima y Autovaloración”, revisamos las condiciones de autoestima y autovaloración en que estamos, nuestro propio valer.
Sabemos que la autoestima influye en las acciones de nuestra vida, ésta afectará positivamente o negativamente nuestros sentimientos y el grado de aceptación consigo mismo, sobre todo, en los momentos de dolor y sufrimiento.
Si nuestra estima es baja, vienen las inseguridades, el desequilibrio emocional que conlleva a enfermedades, tanto corporales como síquicas. Por ello, la gran importancia de trabajar y potenciar nuestra identidad, conocernos y aceptarnos.
EL SEGUNDO TALLER, consiste en entregar una visión sobre la realidad existencial de la soledad en el ser humano y como afecta a las personas principalmente en situaciones dolorosas.

Los cuatro encuentros de este Taller están enfocados a revisar los distintos tipos de Soledad que afectan la realidad existencial de las personas, como ésta agrava las situaciones de dolor y sufrimiento. Este Taller nos prepara para transformar la “Soledad” en un “elemento positivo para nuestra vida, nos ayuda a comprender que la única solución válida ante la Soledad Negativa que es destructora, es la fe, la oración, la reflexión personal, la comunión plena con Dios.

Este Taller, también nos prepara para abordar el tercer Taller sobre “El Perdón”, ya que necesariamente debemos experimentar la Paz y el Amor del Espíritu de Dios.

EL TERCER TALLER, consiste en reflexionar sobre los procesos de dolor que afectan a las personas cuando han sido objeto de situaciones de ofensas, agravios y la necesidad de vivir un proceso de “Perdón”. Se trata de llevar a las personas a comprender que el “Perdón” es un proceso progresivo que conlleva a la sanación y a la paz del corazón.

Sin Perdón, la persona queda atada a una situación pasada, no hay independencia racional ni emocional y hace que la persona actúe en forma condicionada.

Son cuatro encuentros en este Taller, en las cuales vamos descubriendo todo lo que tenemos negativo que nos impide amar y comprender y no quedarnos solamente en la intención de perdonar, sino con el Perdón del Corazón en Paz. Este proceso solamente podemos lograrlo por medio de la oración, meditación, ejercicios espirituales y la Gracia de Dios.

EL CUARTO TALLER, consiste en ayudar a comprender los efectos que se producen en los Hijos por las dificultades a causa de la realidad familiar que se vive y también en las situaciones del Nido Vacío. En este Taller nos vamos dando cuenta como influye en los hijos nuestra forma de vivir las crisis y sufrimientos.

Todos los encuentros van dirigidos a revisar la situación de los hijos en sus distintas edades y proceso de formación de su personalidad. Se entrega a los Padres elementos importantes para mantener una adecuada relación de ayuda con los hijos de acuerdo a su forma de ser y finalmente prepararnos para cuando los hijos crezcan y vuelen del nido.
Todos estos Talleres van unidos a los testimonios de los Monitores como de los integrantes del grupo, en donde se reflexiona la Palabra de Dios, momentos de oración y reflexión, dinámicas de trabajo e iluminación de cada tema. Todo este proceso se debe hacer en un marco de confianza, reserva de los testimonios, respeto y escucha, tolerancia y comprensión y por sobre todo sin emitir juicio sobre las personas y sus situaciones particulares.

16 nov 2009

María medita conmigo ...contigo


Hijo mío, hija querida, ¿has visto la mirada de Jesús? Te pregunto esto  porque mi Hijo tiene muchas miradas, todas de amor, miradas especiales para ti según las circunstancias en tu vida.
Cuando sufres, estés preocupado o triste, nunca te creas solo u olvidado, aún si tus sentimientos humanos te lo aseguren. Jamás lo dudes: Jesús está contigo y si no te concede un consuelo visible en ese momento, confía en su sabiduría con todas tus fuerzas y une tus sufrimientos a los Suyos ofreciéndolos al Padre Celestial.

Recuerda que El sufrió en la cruz el abandono de casi todos. El sabe lo que es sufrir y esperar... Yo asistí a la crucifixión porque quería consolarlo, aunque yo misma me sentía morir. Pero mi Jesús me miró con esa mirada Suya y a pesar de las profundidades inexplicables de Su sufrimiento, se situó en mi alma y compartimos juntos mi dolor, cuando El era quien moría. Esa es Su naturaleza: el amor.

Cuando sufres, El se acerca a ti más que nunca, y si tienes la dicha de recibirle en la Eucaristía, tu sufrimiento se perderá en la profundidad de Su Corazón de forma que lo único que verás será a El; en ese momento tu sufrimiento gradable se habrá convertido en El y sólo lo verás a El, como El te mira a ti, incluso en este momento que lees estas palabras. Cuando pecas, Su mirada amorosa está sobre ti, llamándote.

El sufre por tu ausencia en Su Corazón, pero te llama y te seguirá llamando de maneras que no puedes imaginar quiera, a veces evidentes, pero normalmente silenciosas y casi desapercibidas. Su mirada de esperanza te seguirá de día y de noche, con Sus palabras silenciosas a tu oído, llamándote, invitándote a volver, a que regreses al sitio que El ha hecho para ti en Su Corazón.

Su mirada de alegría está sobre ti cuando regresas a El, cuando has hecho algo hermoso por tu prójimo, cuando hablas de El a los demás. Esa mirada Suya llena tu alma sin que te enteres cuando haces un pequeño sacrificio por alguien más, aún si es algo pequeño como dejar de comer un pequeño caramelo o sonreír a alguien que sientes que no lo merece.

Jesús tiene muchas miradas más: de reprensión cariñosa, de emoción al verte venir a Misa, de aliento, de guía ante una situación difícil, de amistad cuando necesitas un amigo, de aprobación cuando eres humilde o Le defiendes, de ánimo cuando te enfrentas a la tentación.

Pero hay una mirada Suya, sin embargo, que hace llorar mi corazón de Madre, hijo mío. Es la mirada que Jesús tiene sobre el alma que se condena. ¿Cómo explicarte todo lo que Jesús hace por esa alma, pero que llega el punto de no poder hacer más cuando ella libremente elige el camino de la perdición?

Jamás sabrás lo que esa tristeza significa para Jesús, ya que El sabe que esa alma fue creada para estar con El por siempre... Pensar que Su sacrificio en la cruz es inútil, pensar que Su Sangre sea sperdiciada por tantas almas... ¡Cuán injusto es para mi pobre Jesús la condenación de un alma! Que esta mirada Suya jamás esté sobre ti, hija mía.

Por eso, nunca te alejes de El, llámame cuando estés en peligro de condenarte y recuerda: si llegaras a pecar, pequeña mía, ten presente que Su Misericordia es mayor que tu pecado y que más Le ofendes no pidiéndole perdón que el pecado cometido en primer lugar. No desconfíes nunca de Su Misericordia pues El es la Bondad misma.

Hijo mío, hija querida, Jesús te ve todo el tiempo; lo sé porque estoy siempre junto a El y por tanto estoy siempre junto a ti, ayudándote aunque no lo notes, para que ames más a Jesús y vivas una vida que sea fuente de alegría para El. El lo vale todo, ¿no te parece, hijo mío?

¿Hay alguna mirada Suya que quisieras sobre ti ahora? Pídemela para que yo se la pida a El junto contigo. Recibe mi mensaje con mi amor de Madre para ti. Soy yo, María, tu Madre del Cielo.



¡Mi vida no es mía!

Si nos ponemos en la piel de María, algo que sorprende es la rapidez con que dice que sí a lo que Dios le pide, la generosidad ante su vocación. ¿Sabes por qué actúa así? Porque es consciente de algo muy importante que muchos no sabemos, o si lo sabemos enseguida lo olvidamos: su vida no es suya. García Morente, filósofo no creyente, se convirtió al darse cuenta de esto. Él lo explica con estas palabras que, aunque no son fáciles, si las lees con atención verás qué interesante:

"Mi vida, los hechos de mi vida, se habían realizado sin mí, sin mi intervención (se refiere al trabajo que tenía, las amenazas que recibió, tuvo que emigrar dejando a su familia .... ). Yo los había presenciado pero en ningún momento provocado. Me pregunto, entonces: ¿Quién pues, o qué era la causa de esa vida, que siendo mía, no era mía? Lo curioso era que todos esos acontecimientos pertenecían a mi vida, pero no habían sido provocados por mí; es decir, no eran míos. Entonces, Por un lado, mi vida me pertenece, pero, por otro lado, no me pertenece, no es mía, puesto que su contenido viene en cada caso producido y causado por algo ajeno a mi voluntad". Sólo encontraba una solución para entender la vida: algo o alguien distinto de mí hace mi vida y me la entrega.

Madre mía, enséñame esta lección: Mi vida es mía y no es mía. Alguien distinto de mí hace mi vida y me la entrega. Yo, con libertad la vivo como quiero, pero hay Otro que me la entrega con un para qué, con un fin, con una misión. Por eso mi vida es mía y es de Dios: somos copropietarios. Mi vida es para Dios, y por Él, para los demás, porque libremente quiero hacer el bien.